Este bailarín se llama Kenichi y es de Tokio. Para Kenichi bailar es su pasión, pero no es solo baile, es todo un espectáculo que te dejará con la boca abierta. Dudoso que lo puedas imitar, ya que claramente llegar a este nivel requirió de muchos años de entrenamiento y un estado físico envidiable.
Después de ese espectacular baile era imposible para los jueces decirle No.