¿Has escuchado hablar sobre el Cluster ballooning? Digamos que es una experiencia que realizan algunos deportistas extremos muy al estilo de Up: una aventura de altura, pero con arneses y toda la seguridad necesaria para poder volar gracias a cientos de globos con helio. Un chico canadiense quiso vivir esta colorida experiencia, pero las consecuencias le resultaron bastante costosas, todo por saltarse las normas legales de su país.
Se trata de Daniel Boria, un chico atrevido que desafió a la gravedad y a las autoridades de Canadá, invirtiendo casi 7 mil 500 dólares en más de 100 globos gigantes inflados con helio para luego atarlos a una silla de jardín y volar por los aires, como Carl, Russel y Dug.
Este es el video del truco en el que el ahora conocido “lunático de los globos” se elevó a más de 2 mil metros, acompañado de un tanque de oxígeno, una radio para comunicarse en caso de emergencia y un paracaídas.
Amigos y familiares fueron testigos del despegue en un campo de golf
A las autoridades no les hizo ninguna gracia. El chico no solo puso en riesgo su vida, sino que, en el trayecto de la suspensión aérea, más de 12 aviones estaban en fase de aterrizaje y despegue, sin tener el aviso previo de que un elemento de vuelo no autorizado se encontraba entre las nubes. Lo que parecía una divertida hazaña pudo haber terminado en una tragedia.
Una decisión bastante inconsciente
Finalmente, Daniel fue arrestado en el momento exacto en que sus pies tocaron tierra firme, y tuvo que pagar una cuantiosa multa de 26 mil 500 dólares por su peligrosa aventura, además de donar una cuota a instituciones de caridad, perdiendo otros 14 mil 800 dólares.
¿Habrá valido la pena toda su inversión?
Daniel confesó que la travesía que duró cerca de 30 minutos tenía como finalidad dar a conocer los servicios de limpieza que ofrece su compañía. Quería llamar la atención de los asistentes en un evento de carreras Huckwagon en Calgary Stampede, pero el fuerte viento no permitió que se dirigiera al destino planeado.
2 mil metros de altura… se dicen fácil
“Pensé que podría meterme en problemas por esto. Si no haces nada, no te meterás en problemas, pero tampoco llegarás a ninguna parte. ¿Por qué escalar la montaña más alta?, ¿por qué volar sobre el Atlántico hace 85 años?, ¿por qué los Oilers juegan? Yo elegí volar en una silla, no porque sea fácil sino porque es difícil. Esa meta servía para medir mi energía y habilidades”, aseguró el imprudente y atrevido lunático de los globos.