Años atrás, los animales que perdían alguna extremidad estaban prácticamente desahuciados. Pero hoy, gracias a los avances de la tecnología y a algunos humanos sorprendentes, tanto criaturas grandes como pequeñas tienen una segunda oportunidad.
Estas imágenes muestran cómo una prótesis les ha cambiado la vida.
1. El gato “Óscar”
Con tan sólo dos años de edad “Óscar” tiene nuevas patas después de perder las suyas por una máquina cosechadora. El veterinario Noel Fitzpatrick y el equipo de la Universidad de Londres se unieron para darle a este suertudo gatito negro una vida activa y feliz.
2. El caballo “Macho”
En 2003 un desnutrido caballo fue encontrado malherido a un lado de una carretera en la India. Mientras que muchas personas lo habrían sacrificado de inmediato, los veterinarios buscaron la mejor manera de amputarle la pata al caballo y reemplazarla con una artificial. Ahora “Macho” está seguro, sano, y puede moverse.
3. La elefanta “Motala”
En 1999 la tragedia alcanzó a “Motala” cuando vagaba por el bosque. La elefanta pisó una mina en la zona de guerra birmano-tailandesa y las heridas en una de sus piernas fueron tan severas que tuvieron que amputarla. Diez años más tarde, en 2009, la tecnología le permitió a esta hembra de 50 años tener una prótesis permanente. Fue la primera elefanta en recibir una extremidad artificial. Al verla hoy, feliz de moverse normalmente, estamos seguros de que no será la última.
4. “Bunker”, la grulla canadiense
Una pelota de golf golpeó la pata de “Bunker” dejándola totalmente destruida. Después de que el Dr. Ken Macquisten la amputó, “Bunker” fue trasladada al Centro de Vida Silvestre de Elizabeth, en Colorado, Estados Unidos, para su rehabilitación, pero la pierna protésica temporal no fue cómoda para la grulla. La empresa Orthopets, de Denver, le ofreció una solución permanente.
Ahora “Bunker” es capaz de distribuir su peso en ambas patas y existe la esperanza de ponerla en libertad con un rastreador para monitorearla.
5. La tortuga “Yu Chan”
Para la mayoría de los animales marinos enredarse en redes de pesca es una sentencia de muerte, pero a “Yu Chan” le salvó la vida. Cuando la sacaron del mar descubrieron que le faltaba la mitad de una aleta y un tercio de la otra, al parecer a causa de un ataque de tiburón. Antes de que le fuera colocado un chaleco creado por Kawamura Gishi, la tortuga probó varias prótesis de aletas. Ahora nada feliz en el parque acuático Suma, en Japón.
6. “Tripié” la llama
Sherry Hughes y Marc Field vieron por primera vez a “Tripié” tratando de moverse en tres patas cerca de su rancho en Denver. Su pata trasera estaba demasiado lastimada y tuvo que amputársele. Ambos tomaron a la llama bajo su cuidado y recaudaron lo suficiente para colocarle una pierna artificial fabricada por Orthopets.
Actualmente, “Tripié” se pasea feliz junto a las otras llamas y alpacas del rancho.
7. “Fuji”, el delfín nariz botella
Debido a que “Fuji” tenía una misteriosa enfermedad, una gran parte de su cola tuvo que ser amputada. Aunque aún podía nadar, sus cuidadores en Japón sabían que tendría una vida más plena si tuviera su cola completa como los otros delfines. Un veterinario consiguió la ayuda de la compañía Bridgestone y pronto, a sus treinta y cuatro años de edad, el mamífero tuvo una cola completa hecha del mismo material que los neumáticos de la Fórmula Uno.
Por razones prácticas y de seguridad, “Fuji” sólo usa la aleta durante veinte minutos al día, pero ahora es un delfín feliz.
8. “Beauty”, el águila calva
“Beauty” fue rescatada a punto de morir por disparos de cazadores furtivos. La mitad superior de su pico había desaparecido dejándola incapaz de comer, beber o limpiarse. Jane Fink Cantwell, quien la rescató, consiguió la ayuda del grupo Ingeniería Cinética, que construyó un pico impreso en 3D para el águila. Tras varios intentos de conseguir una prótesis que se adaptara, “Beauty” pudo finalmente comportarse como un águila normal.
9. “Séptimus” la tortuga
“Séptimus” se encontraba hibernando tan profundamente que no se dio cuenta que las ratas roían sus piernas delanteras. Darren Strand la encontró bajo su porche y la llevó al veterinario. Lo que quedó de las patas de “Séptimus” estaba infectado, así que Darren y su hija enfrentaron dos opciones: la amputación o la eutanasia. La tortuga de 23 años fue salvada gracias a un operación que unió las ruedas de un avión a escala al extremo delantero de su cuerpo. Una vez que se acostumbró a las llantas, la tortuga se convirtió en la más veloz de la ciudad.
10. “Pradera” la ternera
“Pradera” fue encontrada por Nancy Dickenson en el campo de un vecino, con las piernas traseras y sus orejas congeladas; la compró y gastó miles de dólares en colocarle prótesis donde estuvieron sus patas. Robert Callan, veterinario de Colorado, nunca había oído hablar de un ternera o un becerro que tuviera extremidades artificiales: la mayoría son criados para la industria de alimentos, y el costo de las prótesis no puede compararse con el que se obtiene al venderlos.
Por suerte, “Pradera” nunca va a terminar en un plato, pues su nueva familia la considera su bebé.
11. “Emma” la burrita
Poco tiempo después de su nacimiento, la pata trasera derecha de “Emma” fue amputada a causa de una deformidad que le impedía extenderla. Un grupo de veterinarios desarrolló una pierna ortopédica para ella, y ahora la burrita puede moverse, correr y patear al igual que cualquiera de sus compañeros equinos. El éxito obtenido con la prótesis de “Emma” ayudará a desarrollar más extremidades artificiales para burros y caballos en diversas formas y tamaños, de manera que tener una pierna enferma no significará el fin de sus vidas.
12. “Nakio” el perro
“Nakio” era apenas un cachorrro cuando fue encontrado en un sótano durante un fuerte invierno en Nebraska. Su cola y sus cuatro patas se congelaron, y sufría muchos otros problemas de salud. Una vez que fue rescatado, debieron amputarle las patas, parte de su cola y la nariz. Su nueva dueña, Christie Pace, una auxiliar de veterinario, reunió el dinero suficiente para conseguir las prótesis de sus patas traseras, pero aún así “Nakio” tenía problemas para moverse. Cuando Orthopets escuchó su historia, cubrió el costo de las otras dos patas, y actualmente puede comportarse como cualquier otro perro.
13. “Chris P. Bacon” el cerdito
“Chris P.” nació sin patas traseras, por lo que su dueño (y veterinario) Len Lucero, le hizo a su propio juego de ruedas de juguetes Kinex. “Chris” se ha convertido en toda una estrella gracias a un video en Youtube donde usa su “silla de ruedas”. Hoy en día el cerdito visita hospitales infantiles donde niños que las usan se sienten menos solos y encuentran en “Chris” una inspiración para nunca darse por vencidos.
14. La pony “Molly”
Molly fue atacada por un perro poco después del huracán Katrina, y muchos veterinarios pensaron que su vida había acabado, pues además de estar destrozada, su pata delantera se infectó y parecía que la única solución era la eutanasia. Sin embargo, cuando el cirujano Rustin Moore vio cómo la pony cuidaba de su herida, decidió darle otra oportunidad. Le amputó la pierna y le colocó una prótesis. La dulce yegua se convirtió en símbolo de esperanza en Nueva Orleans; comenzó a ser mostrada en hospitales, hogares de ancianos y centros de rehabilitación como prueba de que con una actitud correcta se puede superar cualquier cosa.
15. El pato “Dudley”
Cuando sólo era un patito, “Dudley” fue atacado por unos pollos agresivos y perdió una pata. Aún sin pata podía nadar, pero se le dificultaba moverse en tierra. El ingeniero mecánico Terence Loring decidió ayudarlo: trabajando con la empresa de impresión 3D Proto3000 le construyó una prótesis. Una vez hechos ciertos ajustes, “Dudley” amó su nueva pata. Y gracias a la tecnología de impresión 3D pueden imprimirse nuevas a medida.
Loring puso en línea los archivos 3D para que las personas que conozcan un pato con necesidad de una pierna ortopédica puedan descargarla de forma gratuita.
16. El perro “Derby”
“Derby” nació con una severa deformidad en las piernas delanteras, lo que hace imposible que se desenvuelva como un perro cualquiera. La primera silla de ruedas para perro que le colocaron le ayudó de manera significativa pero aún tenía ciertas limitaciones, por lo que su propietaria, Tara Anderson, pensó en una solución. Puesto que ella trabaja en una empresa que se especializa en productos impresos en 3D, construyó junto a su equipo una prótesis innovadora que ayudará a “Derby” a caminar sin hundirse en el suelo.
¡Verlo corretear hará que se dibuje una sonrisa en tu rostro!
17. “Señor Stubbs” el cocodrilo
El “señor Stubbs” fue encontrado sin cola, probablemente a causa de una pelea con otro cocodrilo. La falta de este importante apéndice le impedía nadar correctamente, pero las almas caritativas de la Sociedad Herpetológica de Phoenix, Arizona, se encargaron de cambiar la situación: consiguieron una nueva cola de látex y silicona para el “señor Stubbs” y, luego, tuvieron que enseñarlo a nadar con ella. Al estar aprendiendo el cocodrilo necesitaba una aleta para poder mantenerse a flote, pero a medida que crece y se acostumbra a sus muchas colas (probablemente tendrá unos cuarenta durante su larga vida), nada como cualquier otro reptil.
18. “Stumpy” el canguro
Un veterinario del estado de Ohio, en Estados Unidos, David E. Anderson, y el ortopedista Richard Nitsch se unieron para ayudar a un canguro llamado “Stumpy” que iba a perder una pierna. Ya que los canguros no pueden sobrevivir sin una de sus poderosas piernas, “Stumpy” fue equipado con una prótesis que le ayudará a llevar una vida normal, como cualquier otro canguro.
“Stumpy” vivirá el resto de su vida en una reserva en Ohio, con cuidadores que le brindan cariño y le ayudan a adaptarse.