Cualquiera que diga que los gatos son egoístas, malhumorados, traviesos y cínicos… ¡Tiene razón! Pero también cuentan con mil y una cualidades por las cuales cada día más gente se proclama fanática de ellos. Tienen un sofisticado sistema de limpieza incluido, patas rosadas ideales para besar, bigotes adiestrados para encontrar comida -tuya o del vecino- en cualquier momento y también son una fuente casi inagotable de diversión porque para ellos el sentido común no existe, es decir están loquitos de remate.
Echa un vistazo a estos mininos que sin esforzarse te sacarán una gran sonrisa. Si nunca te gustaron los gatos, quizá este post te haga cambiar de opinión.