Tuttle es una tortuga de 70 años de existencia que ha vivido y experimentado la crueldad humana, pero no todo es malo, pues también pudo experimentar la bondad humana.
Ella es Tuttle
Esta tortuga común fue descubierta el otoño pasado rondando Illinois, lugar donde Diane y Paul Tuttle viven, de allí que le dieron su nombre. La pareja se dio cuenta de que la tortuga había sido víctima de un atentado contra su vida. El arma era un desarmador, que aún estaba encajado en su caparazón. También reconocieron que la tortuga había sido acuchillada en la cabeza.
A pesar de esas espantosas heridas realizadas por una persona verdaderamente cruel, Tuttle se rehusó a morir. Increíblemente se esforzó por sobrevivir, inclusive parece que entendía que los Tuttle podían ayudarla.
“Nunca nos mordió, siempre se comportó muy calmada”, dijo paul.
El video del primer encuentro con Tuttle
https://www.facebook.com/889602504427261/videos/890011544386357
Tuttle fue llevada a la veterinaria All Pets Vet Clinic para que la atendieran y trataran. Estaba ciega de un ojo, con fractura en el cráneo y daño interno debido al desarmador encajado, tenía un largo camino para llegar a recuperarse, pero esta vez no estaba sola.
La clínica veterinaria contactó al herpetólogo (zoólogo especialista en reptiles) Douglas Holmes, que trabaja en el Peoria Zoo. Douglas se ofreció como voluntario para llevar a Tuttle a su casa, y así poder vigilarla mientras sanaba, así como para mantenerla a salvo durante el invierno. Así esta criatura conoció que los humanos no solo son crueles, también pueden ser compasivos.
Tuttle después de la recuperación
Nueve meses después de estar en tratamiento, Tuttle estaba lista para regresar a la vida salvaje.
La semana antepasada, Holmes llevó a la vieja tortuga a un remoto y poco visitado pantano, y Tuttle volvió a ser libre, totalmente recuperada.
“Los animales se merecen esta oportunidad. Siempre se siente bien cuando ves a un animal ser libre”, dijo Douglas.
Tuttle fue liberada
Desafortunadamente, la persona que trató de matar a Tuttle nunca fue capturada, y quizá nunca se encontrará al culpable. Pero al menos sabemos, y Tuttle sabe, que existen buenas personas que siempre están dispuestas a hacer lo correcto.