Hace poco nos enterábamos en las redes sociales del escándalo que surgió en dos playas diferentes en las que bañistas sacaron del mar a unos delfines por simple diversión. ¿Qué tan pretenciosos podemos llegar a ser cuando se trata de una soberbia moda?
¿Una selfie es más creativa cuando pone en peligro a un ser vivo?
Esta vez, la víctima fue una tortuga cabezona (también conocida como caguama. Las hembras suelen ascender a las orillas del mar para deshuevar), ya que se acercó lo suficiente a la multitud como para poder ser vista por un turista, quien la sacó del mar y la colocó en la arena, visible a toda la gente que corrió eufórica por tomarse fotos con ella.
No les fue suficiente con una selfie
Lamentablemente lo que ocurrió en esta playa de La Habana, Beirut, no paró en las selfies. Padres de familia se acercaron a colocar a sus hijos en el caparazón de la tortuga, y continuaron pisándola y saltando sobre ella mientras alrededor se formaban más turistas para participar en tan cruel espectáculo.
Fue víctima de un cruel espectáculo
La asociación Green Area recopiló las imágenes de esta inhumana brutalidad, y Jason Mier, el director ejecutivo de Animales Líbano, señaló que según testimonios de turistas que observaron lo sucedido, incluso hubo golpes con palos en contra del indefenso animal.
Le dañaron su cabeza
El golpe lo recibió en la cabeza, y el golpe le ocasionó un daño severo que retardará su recuperación.
“Por suerte, otras personas que estaban allí detuvieron la agresión y pusieron a la tortuga a una zona segura”, Jason Mier.
Hasta que una asociación la salvó
Esta misma organización, se ofreció como voluntaria para ayudar a la tortuga lastimada, asumiendo la responsabilidad de los cuidados y gastos veterinarios para que pueda volver a su vida normal en el océano tan pronto como sea posible.
Ahora se encuentra en recuperación
Ahora está en rehabilitación, y la colocaron en una gran alberca con antibióticos y agua marina. Aproximadamente en dos semanas se volverá a evaluar su estado para saber si se encuentra en condiciones óptimas para volver a su hogar.
¡Le deseamos su pronta recuperación!
¿Lo pensarás dos veces la próxima vez que quieras presumir algo así en las redes sociales?
Tomemos conciencia, y recordemos que como humanos, somos responsables del resto de las especies indefensas que no se pueden defender por sí solas.