Hace falta no tener corazón para deshacerte de un perro como si fuera un simple objeto inservible. Pues eso hicieron los anteriores dueños de Sally: la lanzaron en el contenedor de basura sin importarles que estuviera gravemente enferma.
Un hombre que pasaba por el contenedor escuchó el sonido de unos golpecitos que provenían del basurero, era la perrita que tocaba con su colita las paredes del contenedor.
Cuando el hombre abrió el basurero, se le rompió el corazón
Estaba débil, deshidratada, desnutrida, su piel sangraba debido a una agresiva enfermedad, la sarna.
El hombre se alarmó por el estado crítico de la perrita, así que inmediatamente llamó a Dallas Dog RRR para solicitar ayuda. Los voluntarios de la organización acudieron a rescatarla y lo primero que hicieron fue llevarla al veterinario.
Tuvieron que intervenirla de urgencia
La sarna había hecho que su piel sangrara, además, tenía mucha fiebre. Luego de que lograran estabilizar su condición y un extenso tratamiento médico y cuidados de los voluntarios, logró recuperarse por completo.
Ahora es una perrita preciosa
Poco después de su restablecimiento, la perrita fue adoptada por una familia. Sus nuevos dueños fueron quienes la nombraron Sally. Ellos son amorosos y comprensivos y le han prometido que jamás la van a abandonar.