Los tigres se han ganado un lugar en el imaginario colectivo como cazadores despiadados que no titubean en utilizar su enorme fuerza para acabar con presas, animales y humanas, y que además presumen de elegancia y belleza al hacerlo.
Por eso cuando te diga que los cuidadores de un zoológico planeaban alimentar a un tigre con una cabra y este, en lugar de comérsela, se convirtió en su amigo, te vas a quedar con la boca abierta; pero es cierto.
El tigre Amur y la cabra Timur tienen una amistad fuera de lo ordinario
Trabajadores del Far East Safari Park se quedaron sorprendidos de que Amur no se comió a Timur, de hecho, en una ocasión anterior ya le habían echado una cabra y a pesar de que al principio no le hizo caso, después de un rato la devoró.
La valentía de Timor fue decisiva
Los cuidadores creen que al ver el valor de la cabra el tigre se dio cuenta de que no podía considerarla como una presa débil, así que optó por convertirse en su amigo.
Instalaron 16 cámaras en el zoológico para grabar su amistad
Han pasado 3 años de su inquebrantable amistad
Dejaron de alimentar a Amur con cabras, por respeto a Timur
Son un ejemplo para los humanos
A pesar de sus diferencias y de sus instintos, la cabra y el tigre son camaradas. ¿Qué es lo que nos hace falta para tomar una actitud similar?