Hay historias que se cruzan y coinciden justo en el momento indicado, con un propósito y un objetivo y pareciera ser una segunda oportunidad para ser feliz. Muchas de esas coincidencias no son entre seres de la misma especie, pero son igualmente significativas. Así es la historia de Vanessa Marie Rose y su mejor amigo canino, Toby.
Se conocieron en el momento justo
No por nada el poder terapéutico en los animales es asombroso… y parece que para ellos también podemos serlo.
Ambos vivían como prisioneros
Vanessa pasaba por un periodo de ansiedad y estrés; Toby se encontraba desamparado en un refugio de animales en Ohio, y había pasado siete años con su antiguo dueño encerrado en una jaula en donde solo se le permitía salir con fines de lucro, como la monta y las carreras caninas. En el refugio lo habían abandonado y pronto sería sacrificado.
Hasta que se conocieron
En cuanto supo la historia de Toby, Vanessa visitó el refugio Snookie’s Society e inmediatamente nació su amor hacia él y quiso adoptarlo, a pesar de que presentaba una espalda atrofiada y los ataques de ansiedad por los años de abuso por parte de sus anteriores dueños. Ambos habían pasado por mucho y merecían una segunda oportunidad para, juntos, ser felices de nuevo.
¿Quién rescató a quién?
Vanessa es muy feliz al lado de Toby y su gato Tyler, hasta el punto de creer que en realidad él la salvó de su depresión:
“Honestamente no sé qué habría hecho sin él, los problemas de ansiedad y depresión cada vez son menos en ambos, parece que la terapia del amor y la comprensión comenzó a sanarnos”.
“Ahora somos el uno para el otro”
Para celebrar ese vínculo, Vanessa se realizó un tatuaje detrás de la oreja así como hizo a Toby su abusivo dueño anterior.
“El pobre fue abusado y después marcado; sentí que era algo que quería hacerme en señal de solidaridad”.
“Él va a ser siempre mi amigo, pase lo que pase”
Vanessa compartió una fotografía de su tatuaje en el sitio Bunz Petz, espacio en donde otras personas como ella son amantes de los animales y buscan un trato digno y justo. Los miembros del grupo quedaron conmovidos por la historia.
Llegó el momento de ser felices
Ahora van mejorando, aunque Toby aún está luchando con los problemas de ansiedad que le dejaron años de maltrato. Vanessa no podía estar más feliz al ver cuánto han progresado juntos, incluso lo lleva de vez en cuando a su trabajo en donde cautiva a todos por ser un gran luchador ante la adversidad.
Solo necesitaba una oportunidad
Las personas que lo ven ahora, comparado con hace meses, comentan que siempre está sonriendo, agitando la cola.
Vanessa y Toby, protagonistas de una historia con final feliz.