Estos usuarios de Instagram jamás imaginaron que la crueldad publicada en sus perfiles les causaría una multa de 20 mil dólares y los convertiría en los ‘imbéciles’ más odiados de todo internet. Fueron los australianos Ricky Rogers y su amigo del cual se desconoce el nombre aún, quienes durante su fin de semana cometieron el atroz acto de ‘surfear’ sobre el caparazón de una tortuga.
Con el mensaje de “surfeamos en una tortuga el finde… ¡¡no es fácil!! “, la fotografía enfureció a cientos en las redes sociales, tanto que la publicación llegó a manos de la Real Sociedad para la Prevención y Crueldad Animal, en Queensland, Australia.
“Estos chicos son unos completos idiotas, no hay forma de justificar lo que están haciendo”.
-Michael Beatty, vocero.
Lo que de inmediato les causó una multa de 20 mil dólares por crueldad animal, aún no se sabe si la tortuga se encontraba viva cuando sucedió esto, de ser así, podría enfrentar una condena en la cárcel por daño al patrimonio animal de esta playa.