Un día cualquiera, alguien se dio cuenta que en un campo cerca de Peterborough, Inglaterra, se encontraban mil pollitos pequeños, de no más de un día de nacidos, tirados a su suerte. Fue este mismo individuo quién llamó a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), quienes sin dudarlo, acudieron al rescate de estos indefensos animalitos.
Cuando la RSPCA llegó al lugar, entrarón en shock, “nunca había visto nada como esto, era un mar amarillo” dijo el inspector Justin Stubbs. “El sonido era increíble, los pollitos solo tenían un día de nacidos y estaban muy delicados todavía”. Desafortunadamente no todos lograron sobrevivir, “algunos pollitos ya estaban muertos cuando llegamos y otros, tristemente tuvieron que ser puestos a dormir”. Sin embargo, Stubbs aseguró que al menos no estaban sufriendo.
Los investigadores sospechan que los pollitos fueron sacados de una empresa comercializadora de alimentos que está cerca del campo, sin embargo no se ha confirmado nada aún. Lo cierto es que estos animalitos ya se encuentran sanos y salvos con una segunda oportunidad para vivir.