Personas despreciables arrojaron de una camioneta andando a esta perrita pit bull embarazada; afortunadamente fue rescatada por personal del Berclair Animal Hospital.
Estaba demacrada y herida
Sufría de insuficiencia cardiaca debido a que tenía parásitos en el corazón. La pit bull, a la que llamaron Penny, tenía heridas infectadas por toda su cara, las cuales eran señal de que la había utilizado para peleas de perros. Los veterinarios llamaron a una fundación de rescate de pit bulls, Hearts of Gold Pit Rescue, para que les ayudaran a encontrarle un hogar.
Penny estuvo durante semanas en la clínica recuperándose de sus enfermedades, mientras Donna, una trabajadora de la fundación, se determinó a buscarle una familia.
Cuando Donna tuvo su primer encuentro con Penny se dio cuenta de toda la maldad que las personas son capaces de causar a un animal.
Bastó con ver su foto para que fuera adoptada
La familia que la adoptó ya tenía dos pit bulls, pero sintió compasión al ver sus ojos tan expresivos.
Solo ha estado con nosotros 10 días y todavía tiene un largo camino por recorrer, pero es una buena perra a pesar de todo el maltrato y sufrimiento por el que pasó, escribió Jennifer, su nueva dueña.
La mejor de las sorpresas
A pesar de que Penny iba a revisiones periódicamente por sus enfermedades, no se habían dado cuenta de que estaba embarazada hasta que dio a luz a una hermosa cachorrita.
La llamaron Nickel
Aunque a Penny le cuesta mucho socializar con los otros dos pit bulls de la familia, ha recuperado su apetito, le gusta salir a pasear y se ha vuelto más juguetona, es como si al convertirse en madre le hubiera vuelto la alegría por vivir.
Penny fue una excelente madre
Había una familia que ya estaba ansiosa por adoptar a Nickel.
Pero ocurrió una tragedia
Lamentablemente, Penny falleció de paro cardiaco, las bacterias de su corazón provocaron que este creciera tres veces su tamaño normal. Ella murió tranquilamente en los brazos de Jennifer.
Nickel se quedará con la familia
Ya no la darán en adopción.
Aunque Nickel no reemplazará el cariño que sentían por Penny.
Extraño mucho a Penny… Ella orinó mi alfombra, se comió mis pantuflas favoritas, masticó la puerta y destruyó su casita, pero nunca la castigué. Dije que la amaría y que la consentiría, que le daría el cariño y la vida que merecía, y eso hice. Hubiera querido mimarla por muchos años. No puedo dejar de llorar, ella era una buena perrita. La amo mucho, y ahora veneraré su memoria en Nickel.
Jennifer.