Randy llegó hace dos años a una estación de servicio en Tamaulipas, en México. Poco a poco, el can fue ganándose el cariño de todos en la gasolinera hasta que, finalmente, lo bañaron, lo vacunaron y lo adoptaron. Así pasó a ser uno más del equipo.
Se convirtió en el empleado del mes
Randy, además de ganarse el corazón del personal, también se ganó el de los clientes, ¿y cómo no amarlo? Es un perrito muy amable, servicial… y también muy valiente.
Una noche, dos ladrones llegaron a la gasolinera y le exigieron a uno de los asistentes que les diera acceso a la oficina donde se guarda el dinero, no sin antes golpearlo y tirarlo al suelo. El perro, sin pensarlo dos veces, salió del almacén y corrió envalentonado para asustar a los asaltantes. Su hazaña dio resultado: los malhechores corrieron atemorizados.
La valentía de Randy salvó la noche.
Mira al valiente can en acción:
https://www.facebook.com/gerardo.aguilar.3348/videos/10161108361065167/
Este perrito demostró su agradecimiento de la manera más heroica… ¡Ah, y no pienses mal! Randy no es explotado ni nada por el estilo, es muy querido por todos y las personas prefieren ir a esa gasolinera solo para verlo.
Es el más popular y muy bueno para la atención al cliente.
“¿Qué va a llevar, señor?”
¡Todos necesitamos un perrito así es nuestras vidas !
Y si pensabas que aquí acaba la historia, pues NO. El héroe recibió un premio por su acción. Las hermanas Jessica y Sarahí Bustos le dieron un día de mimos en su negocio, en donde lo agasajaron con un baño, curaron sus heridas, le dieron tratamiento contra garrapatas y pulgas y le colocaron una plaquita de identificación.
Otro regalo fue una casita de madera con su nombre, un detalle por parte de Juan Antonio Quezada, un doctor reconocido de la zona, quien también donó dinero para su esterilización.
¡Randy se merece eso y más!