¿Habías escuchado hablar de Quasimodo, el Pastor Alemán que nació sin cuello? La historia de este bello animal conmovió al mundo luego de que el refugio Seconhands Hounds lo adoptara y no lo sacrificara por su condición genética.
Quasimodo es un Pastor Alemán puro al que sus criadores abandonaron en las calles tras saber que sufría el síndrome de columna corta. El cachorro anduvo vagando por las calles y comiendo sobras de los vecinos hasta que lo encontraron los del refugio y lo adoptaron.
De inmediato fue examinado y castrado para poder atenderlo. Además de sufrir por su columna corta, descubrieron que sufre del síndrome de cola de tornillo, una deformidad en las vértebras de la cola.
Esta es la única cirugía que puede ser operable, sin embargo, Quasi no sufre de dolor por ninguno de los síndromes.
Fue el pasado 1 de febrero cuando intervinieron quirúrgicamente al perrito para curar la deformidad de tornillo, de la cual salió con éxito.
“A Quasi le faltan un par de vértebras en su espalda, pero eso no le está causando dolor. Su espalda no puede ser reparada quirúrgicamente.”
-Encargado del refugio SecondHand Hounds.
https://www.youtube.com/watch?v=i0LG_RowCvY
Él, al igual que otros 12 perros, son los únicos que tienen esta condición genética en todo el mundo. En un principio, el refugio creyó que había crecido todo el tiempo en una pequeña jaula, la que probablemente le había causado esta deformidad; sin embargo, luego de ser estudiado por la Universidad de California, se dieron cuenta de que esto no fue así.
Sus cuidadores crearon una página de Facebook para que todo el mundo conociera sobre su caso y la condición con la que nació, y que, en caso de tener una mascota así, sepan que deben hacer.
Todos los días suben fotos de él y sus avances para sus casi 70 mil seguidores.
El refugio evaluará a Quasimodo a fin de ver si es apto para ser adoptado después de que se le hagan las cirugías que necesita.
Ellos creen conveniente evaluar el comportamiento y temperamento del perro, debido a que es muy amoroso pero se ha encariñado tanto con sus cuidadores, que no saben si podrá ser feliz en otro hogar.
“Al nacer diferente sin conocer otra forma de vida, busca complacer a las personas que le han ofrecido sus manos amables y cálidos corazones”.
Él puede jugar igual que cualquier otro perro, solo que no podrá voltear como uno normal, pues no tiene cuello. Además su andar y correr es un poco extraño pues su columna le impide tener movimientos comunes.