Cuando tienes un perro, o tal vez dos o tres, tu vida comienza a girar en torno a ellos. Con eso no hay problema, pero de repente te das cuenta de que comienzas a tener comportamientos algo extraños e involuntarios y ¡no los puedes detener!
Bienvenido al mundo de los locos amantes de los perros, ¿no me crees? Aquí 30 razones:
1. Tu piso está repleto de muñecos con squeaky y mordederas
2. Te has acostumbrado a dormir en un pequeño espacio de la cama
3. Aunque te esfuerces en mantenerlas limpias, tus ventanas siempre tendrán huellas y mocos embarrados
4. Conoces el nombre del perro de tu vecino
5. Él come mejor que tú
6. Ya te hiciste a la idea de que siempre habrá pelos en tu ropa, muebles, cojines y cama
7. Siempre traes bolsas de plástico
8. Sigues comprando esos costosos camastros, aun sabiendo que nunca los utilizará
9. Te ofendes si un invitado te pregunta si tu perro está dentro de la casa
“Mimí vive aquí, tú eres el invitado”.
10. Para ti no es juego decir que tu perro es tu “niño peludo”
11. Te atraen de inmediato las personas que dicen que tienen un perro
12. … y así de rápido desconfías de las personas que dicen no gustarles los perros
13. Le hablas con esa ridícula voz el 40% de su día
“¡Te voy a comer tu pancita, sí; te voy a comer tu pancita, claro que sí!”
14. Tu alarma de las 6:30 de la mañana es una nariz húmeda sobre tu rostro
15. No te afecta cuando un humano muere en la película, pero sí cuando muere un perro
16. Cuando ves varios perros juntos es para ti lo mismo que cuando otros ven a una celebridad
17. Los días patrios son para ti los menos festivos
“¿Estás bien, Mimí? No te preocupes, sólo es pirotecnia; no pasa nada, tranquila mi niña”.
19. Entras en un ligero estado de ansiedad cuando van a la casa de alguien y alguien deja sobras sobre la mesa
“Tranquila Mimí, eso no es tuyo”.
20. Te sales del camino y corres en auxilio de un perrito si está solo y desamparado
21. Tus perros reciben regalos de Navidad con envoltura y moño, como cualquier otro miembro de la familia
22. Que te babee es parte de tu vida diaria
23. La gente normal sólo les compra ropa en invierno o cumpleaños
¡Tú lo haces todo el tiempo!
24. Tu familia entiende que cuando los visitas tu perro irá contigo
25. Tienes el hábito de silabearle cada palabra
“Hoy sal-dre-mos a pa-sear”
26. Extrañas más a tu perro que a tu familia cuando sales por un largo tiempo
27. Tu pareja te dice: “amas a este perro más que a mí”
28. Consideras a tu perro como el mejor amigo, psicólogo y confidente que jamás hayas podido tener
29. No importa que te deje en vergüenza si no hace trucos cuando se lo pides, tú terminas justificándolo
30. A pesar de tener todo lleno de pelos, recoger las popós todo los días y tener una lista de zapatos destrozados, no cambiarías por nada del mundo tu vida junto a tu perro
