Zozo, el perrito mestizo, es un símbolo de fidelidad: ha visitado la tumba de su dueño todos los días, sin falta, durante los últimos cinco años.
Su dueño, Ismail Öztürk, falleció en febrero de 2014
Murió inesperadamente y, aunque toda la familia se puso triste, a Zozo fue al que más le afectó.
Zozo estaba tan deprimido que un día desapareció
Los otros miembros de la familia creyeron que no lo volverían a ver, que había escapado de casa para siempre, sin embargo no perdieron la esperanza y lo buscaron por todos los alrededores.
Lo encontraron sobre la tumba de su dueño
Desde entonces Zozo y Zafer Öztürk, el hijo de Ismail, visitan su tumba. El perrito se recuesta sobre la tierra para sentirse cerca de su dueño, mientras Zafer llora al ver la escena repetirse todos los días.