Champ estaba a punto de morir, pero un hombre lo encontró la noche del martes 7 de agosto, débil y con la piel pegada a los huesos; era un vil esqueleto.
Increíblemente, Champ respiraba, estaba decidido a no morir, no así…
Su estado era deplorable; provocaba tristeza, rabia…
No podía ni sostenerse a sí mismo
El hombre que lo encontró tomó una fotografía de la horrible escena y la mandó a control animal; los agentes llegaron rápido y lo trasladaron con urgencia al veterinario. Por su apariencia, parecía que el perro estaba a punto de darse por vencido: no tenía masa muscular, su organismo no generaba glóbulos rojos y tenía las encías blancas… sin embargo, Champ quería salir adelante.
Los voluntarios de Rescue Digs Rock, una organización de rescate animal con sede en Nueva York, sabían que tenían que ayudar y transfirieron al can a una clínica cercana para que recibiera atención médica las 24 horas.
Necesitaba recuperarse urgentemente
Cualquier señal de afecto lo hacía sumamente feliz
¿Quién sería el monstruo que le haría algo así? Una mujer despiadada llamada Elizabeth James, exnovia del antiguo propietario de Champ, fue quien lo dejó sin agua ni comida. Era desgarrador pensar que había gente en esa casa que lo veía morir lentamente sin importarle su sufrimiento, mientras que los otros perros del hogar eran alimentados.
A pesar de su horrible pasado, el can no parecía mostrar señas de agresividad ni rencor, al contrario, era cariñoso, tranquilo y se sentía feliz por cada muestra de afecto que alguien le brindaba.
Todo parecía avanzar a la perfección…
Después de tres semanas de atenciones médicas intensivas, Champ fue considerado fuerte y apto para continuar su recuperación en un hogar médico de crianza.
Todavía necesita un par de meses de recuperación para ganar un peso saludable, pero en ese transcurso obtuvo muchos fanáticos en redes que lo alentaban y se habían postulado para adoptarlo.
¡Se ha convertido en un héroe y símbolo de supervivencia!
Cuando finalmente se encuentre listo para un hogar permanente, todos se asegurarán de que sus adoptantes lo amen y cuiden.
Champ merece una vida increíble y feliz.