Los perros son alegres y traviesos por naturaleza, les encanta divertirse con todo lo que encuentran a su paso, en especial el agua. Aunque no a todos les gusta, hay algunos que se sienten fascinados con la sensación de darse un buen chapuzón.
Y este perrito llamado Baxter es la muestra, ya que aprovechó que no hubiera nadie en casa para poder disfrutar a solas de la piscina de la familia. Quizá le tenían prohibido hacerlo, porque su reacción al ser descubierto es de lo más gracioso.
Era su oportunidad y la aprovechó
Resulta que los dueños de este tierno can tuvieron que salir, así que al ver que tenía la casa para él solo, decidió hacer lo que más le gusta: ¡darse un chapuzón!
No pudo escapar
Pero probablemente se estuvo más tiempo del que debía, porque cuando llegó Jerry, su humano, lo encontró feliz de la vida dando brincos y relajándose como un rey.
En el momento de cometer el delito
Su dueño extrañó el cálido saludo de la mascota al entrar a casa, así que lo empezó a buscar por todos lados; cuando lo vio tan contento, prefirió sacar su cámara y grabarlo, mientras se reía de la travesura.
Estaba muy apenado
El problema fue cuando el perrito se dio cuenta de que lo habían pillado in fraganti; su expresión cambió drásticamente, rápido nadó hacia la orilla y salió disimuladamente haciéndose el sorprendido.
Trató de disculparse
Con un enorme sentimiento de culpa, el perro se escondió tras un arbusto para ocultar su vergüenza. Luego se quedó inmóvil, esperando el regaño, intentó defenderse y después huyó despavorido.