La lealtad de los perros es incuestionable, lamentablemente no es así con algunos humanos, quienes no tienen ningún tipo de remordimiento al abandonar a sus mascotas. Muchos de estos animales terminan deambulando por las calles en busca de comida y otros mueren en tristes circunstancias.
La siguiente historia ocurrió en la ciudad de Moscú, Rusia. Una helada tarde, un hombre bajó del auto acompañado de su pastor alemán, un hermoso ejemplar llamado Luke. El sujeto le dio la orden de que se quedara “quieto” junto a la carretera, lo que el obediente perro hizo. El hombre subió al auto y se fue para nunca volver.
Esperó por siete días a que regresara por él
Sin embargo, Luke seguía quieto en el mismo lugar en el que había sido abandonado. Por suerte, los trabajadores de un restaurante cercano a la escena fueron testigos de los hechos.
Por fin, alguien lo convenció de no quedarse más tiempo
Uno de ellos intentó hacer que Luke se moviera, pero este permaneció inmóvil, en espera de que su amo regresara por él. Una de las meseras se encargó de llevarle comida y agua, hasta que una mujer llamada Elena Kniazeva lo vio.
Conoció la verdadera amistad
Pacientemente, Elena convenció a Luke de que debía de moverse y se lo llevó a un refugio de animales, en donde pudo conocer a otros perros que habían vivido similares circunstancias.
Ahora salta de felicidad
Además, tuvo la oportunidad de entablar una hermosa amistad con Dennis, otro can que había tenido un pasado muy doloroso, pero que también fue rescatado y ahora era muy feliz.
Rumbo a una nueva vida
Luke y su mejor amigo fueron adoptados por Meredith Andrew, una mujer canadiense que conoció la historia de este obediente animal a través de Facebook. Ambos peludos serán trasladados hasta su nuevo hogar gracias a Helen Antonious, fundadora de Cause 4 Paws Toronto, y viajarán más de siete mil 400 kilómetros para conocer a su nueva familia.