¿Te imaginas encontrar al gemelo de tu perro? Sería difícil dejarlo ir así como así, ¿no? Suena como muy cuento de hadas, pero sí pasa…
¿Quién es quién?
Bethany Coleman no tenía pensando adoptar una mascota más. Con sus dos gatos, Rogue -su perro-, ella y su novio, ya habían las almas necesarias en su pequeño hogar. Por si fuera poco, tenían planes de mudarse y sería una locura enorme agregar un miembro más a la familia.
Pero bien dicen: NUNCA DIGAS NUNCA…
Una tarde, mientras ella y Rogue paseaban por el campo, apareció como por arte magia un perro que bien podría ser el doble de Rogue, ¡eran idénticos!
Además, la química entre los canes fue instantánea, es como si hubieran sido separados al nacer.
Ahora son los mejores hermanos
Rogue no quería separarse de su nuevo amigo y su cara de amor lo dijo todo.
Mi perro y yo tuvimos amor a primera vista con él. Eran como gemelos: mismo tamaño, mismo pelaje.
Y entonces pasó lo que ella creyó que nunca pasaría: ¡adoptaría a ese perro sin hogar!
Beast, como lo llamaron, se integró maravillosamente a la familia, sobre todo con sus hermanos peludos y aunque ha crecido y ahora no se ve exactamente como su hermana mayor, ellos siguen pensando que son gemelos.
“Te quiero, hermano”
Beast ahora es el bebé grande.
¿Y qué pasó con la mudanza? Pues lo hicieron y ahora viven en Hawái, y no resultó tan complicado como pensaron, de hecho, la transición ha vuelto más unida a la familia.
Estamos construyendo nuestra propia arca de Noé, dos seres humanos, dos gatos y dos perros.