Deja que Brinks te contagie su alegría. Este Pitbull era un perrito más de las calles de Nueva York, pero un día llegó la suerte a su vida y cambio completamente. Tanto que ahora se dedica solo a ser feliz sin parar de sonreír.
Fue encontrado por accidente en las calles de Brooklyn por unas bondadosas personas que desde el primer momento en que lo vieron se enamoraron de él.
Y es que cómo no enamorarse de su bello rostro con una gran sonrisa.
Ellos solo iban a pasear a su otro perro, Demo
pero se acercó brinks muy amigable y jamás se separaron de nuevo
Al principio pensaron que se había perdido, porque era demasiado amable y dócil
Incluso colocaron letreros y volantes en los lugares cercanos al lugar donde lo encontraron
Pasó el tiempo y nadie reclamaba a brinks
Pero ellos ya se habían enamorado de él y lo adoptaron como parte de su familia
desde entonces, no ha parado de sonreír y en todas sus fotos refleja su felicidad
“Lo más increíble es cómo Brinks sonríe como un humano con frecuencia en respuesta a situaciones que él disfruta, especialmente en la casa. Sonríe por las golosinas, sonríe cuando lo saludas por las mañanas y cuando está durmiendo. Sonríe cuando va en el carro, cuando se acuesta bajo el sol (o frente al fuego) y siempre que se siente feliz”.