Hace poco tiempo, este triste perrito llamado Cesur había perdido a su amo, Mehmet Ilhan quien a los 79 años había fallecido en un hospital de Turquía. Ilhan murió tranquilamente pero su fiel amigo estaba terriblemente abatido.
Cuando su amo ingresó al hospital, Cesur dejó de comer
Fue la guardia de honor de su gran amigo
Cuando la familia de su amo lo llevó a casa, Cesur no quería dejar su lugar. El día del funeral, el pequeño amigo encabezaba el cortejo fúnebre hasta la tumba en donde descansarían los restos de Ilhan.
“Nadie podía tocarlo, hasta que mi padre estuviera enterrado”, comentó Ali, hijo mayor de Ilhan.
Cada día regresa a la tumba de su amo
La familia pero en especial los hijos de Ilhan se llevaban a Cesur a su casa pero durante los cinco días que continuaba el funeral, el triste amigo regresaba a la tumba de su amo.
Los trabajadores del cementerio están muy conmovidos
Las personas que trabajaban en el cementario comentaron que todos los días Cesur estaba junto a la tumba de Ilhan. Sus hijos se dieron cuenta que Cesur era lo primero que hacia en la mañana antes que cualquier cosa, visitar la tumba.
A pesar de todo se rehusaba a dejar la tumba
El hijo de Ilhan, juró que haría todo lo humanamente posible para que Cesur estuviera cómodo ya que se rehusaba a dejar la tumba de su padre.
Cesur siempre ha sido un animal noble
Un incondicional incluso después de la muerte
El hijo mayor de Ilhan es quien ante la nobleza y fidelidad del amigo leal, jamás lo abandonará. Por algo el dicho popular que reza que el perro es el mejor amigo del hombre es tan antiguo como sabio.