Stephanie Maldonado, una entrenadora de perros en Brasil, encontró unas crías de zarigüeya que habían quedado desprotegidas porque un perro mató a su mamá, así que decidió ayudarlas, aunque sabía que sería muy difícil porque estaban demasiado pequeñas.
Ni siquiera habían abierto los ojos
Así lucían las pequeñas zarigüeyas: completamente indefensas y con pocas esperanzas de sobrevivir.
Pero las ganas de ayudar se contagian…
Pretinha es una adorable perrita que vive con Stephanie y al parecer decidió ayudarla en la misión de rescatar a las zarigüeyas bebés, así que las adoptó y se convirtió en la mejor mamá del mundo.
Las amamantó y ellas recuperaron fuerzas
¡Incluso las lleva de paseo!
Una vez más ha quedado claro que la empatía y solidaridad de los animales supera cualquier obstáculo. ¡Esta es una historia digna de compartir!