Ruxxa es un guepardo que fue abandonado por su madre, así que en el zoológico San Diego Safari Park le buscaron un amigo fiel para que lo acompañara y no sufriera depresión.
Entonces le presentaron a la cachorra Raina
La perrita y el guepardo conectaron de inmediato, sin importar la diferencia de especies jugaron como hermanos hasta que se cansaron.
Ya han pasado 4 años y siguen siendo inseparables
Cuando pasó el tiempo, se dieron cuenta de que las patas delanteras de Ruxxa no se habían desarrollado normalmente.
Tuvieron que operar a Ruuxa
Y Raina estuvo a su lado durante la operación y toda la recuperación, dando amor y apoyo emocional.
Su amista lo ayudó a recuperarse
En poco tiempo comenzó a correr, hasta participó en una carrera de guepardos.
Más que amigos, son hermanos
Aunque ya son adultos, siguen jugando como si fueran cachorros.