Katjinga y su hijo adoptivo recién nacido acapararon la atención en redes sociales.
Lo anterior no sonaría raro si no se mencionara que Katjinga es una perra y el pequeño Paulinchen es un cerdito de apenas unos días de nacido.
La perra lo protegió desde el primer instante
¡Como lo lees! A esta amorosa y compasiva perrita no le importó hacerse cargo de él, su instinto maternal fue más fuerte y lo cuidó como a uno de sus cachorros.
El pequeño era presa fácil de otros animales
Katjinga vive en una linda granja en Alemania, junto a sus dueños Roland, de 54 años, y su esposa Edit.
Fue Roland quien descubrió a Paulinchen débil y abandonado, e inmediatamente pensó en llevarlo junto a la perra con la esperanza de que cuidara de él.
El cerdito no tenía muchas esperanzas de vida
“Los cerdos salvajes estaban corriendo por nuestros terrenos y una cerda dio a luz a una camada de cinco en nuestro bosque. Encontré a Paulinchen solo y estaba muy frío. Estaba seguro de que algunos zorros acabarían con él esa noche. Así que lo llevé a mi casa y se lo di a Katjinga, pensé que había una posibilidad de que lo cuidara”.
Y así lo hizo, se tomó su papel de madre adoptiva muy seriamente
Esta perrita es una madre asombrosa, se enamoró por completo del cerdito. Lo cuidó como si fuera uno de los suyos y comenzó a producir más leche para alimentarlo.
¡Qué gran ejemplo nos dan los animales!