Definitivamente los verdaderos héroes no usan capas, ya que la mayoría sacrifica mucho de sus vidas para el beneficio de otros.
Y como ejemplo este hombre en China que gasta su fortuna para salvar la vida de perros abandonados.
Wang Yan es un millonario chino de 29 años que después de perder a su adorado perro ha dedicado su vida a salvar perros abandonados que están a punto de ser sacrificados en perreras o mataderos.
Yan pasó muchos años dirigiendo un imperio de acero para construcción de su país natal, y los últimos tres se la ha pasado salvando cachorros.
Hace tres años el perro de Yan se extravió mientras daban su paseo habitual. Durante varios días Yan estuvo buscando a su perro, pero el pequeño cachorro fue atrapado por la perrera municipal.
Yan revisó desconsolado un matadero esperando encontrar vivo a su perro. Pero al ver lo que había en ese lugar, se asustó y desde ese momento se propuso que haría todo lo que estuviera a su alcance para evitar que los perros se conviertan en comida.
Aquí te vamos a contar su historia y la admirable labor que Wang Yan ha realizado.
Wang Yan compró una fábrica de acero abandonada en la ciudad de Changchun y la convirtió en un refugio.
Hasta el día de hoy ha rescatado a más de 2000 perros callejeros, salvándolos de ir al matadero o de vivir en las calles.
Al poco tiempo de abrir las puertas del refugio, Yan ya había recibido a más de 200 perros de diversas razas. De los cuales la mayoría iban a ser masacrados para vender su carne en el mercado.
Salvar todas estas vidas ha tenido un gran costo, ya que el ex-millonario destinó todas sus ganancias a esta gran labor. Su fortuna descendió tanto que hoy en día está en deuda por salvar animales de las granjas de carne.
Tiempo después de que son rescatados y rehabilitados, los perros son dados en adopción a familias que estén dispuestas a darles amor y el cuidado necesario.
La dedicación que tiene este hombre para salvar a miles de perros de un destino cruel es extraordinaria. Sin embargo, tan sólo en China 10,000 perros de la región de Guangxi Zhuang son sacrificados cada año.