Los músicos del género metal suelen tener mala reputación por su aspecto tan rudo y oscuro, y sobre todo por los tatuajes que llenan de horror a los mayores. ¡Pero esos son puros prejuicios! La fotógrafa Alexandra Crockett tiene como propósito cambiar esas falsas percepciones en la sociedad, ¿ y de qué manera lo intenta? Con divertidas sesiones fotográficas de chicos rudos con sus adorables gatos.
Estos hombres tienen brazos tatuados, cabelleras largas, abundantes barbas, y también tienen algo más en común: el amor y respeto por sus mininos, y no les da pena posar ante la cámara y demostrar lo felices que son con sus bigotones animales de compañía.
¿Quieres tu dosis de rudeza y dulzura al mismo tiempo? Estas fotografías son tu opción del día. ¡Hell yeah!