La naturaleza nunca se equivoca. Es por eso que, conociendo la ternura de los animales, no pudo más que hacerlos merecedores de singulares rasgos distintivos, como manchitas, lunares, ojos de distintos colores y diversas mutaciones genéticas que, lejos de hacer que se vean extraños… ¡les dan un toque único de originalidad!
¿Quién necesita un perro de raza cuando los mestizos son los más propensos a sorprendernos con un pelaje divertido? Así como ocurre con la melanina en los humanos, que reúne células de color para dibujar sobre nuestra piel formas insospechadas, hay perros que suelen tener diseños espontáneos en el pelaje, dignos de un desfile de modas. ¿Cuál de ellos es tu favorito?