La mañana llega llena de sorpresas, aunque casi nunca son tan gratas… sin embargo, a este hombre le sucedió algo extraordinariamente adorable.
Desde muy temprano comenzó a escuchar ruidos extraños, como si alguien estuviera rascando la puerta de la entrada en su casa; seguido de esto, se oían llantos muy finos, así que decidió salir a averiguar. Se trataba de una familia felina con su madre, que se había refugiado en el pórtico de la casa para dar a luz a sus siete hijitos. No se sabe cuánto tiempo estuvieron ocultos, pues cada vez que alguien salía de la casa se escondían entre los tablones, pero esa mañana fueron encontrados, alimentados y hasta adoptados por Tim.
“Mi mamá los llamó y se alinearon justo enfrente de donde yo estaba parado. Corrieron y jugaron en nuestra terraza y después en nuestro patio. Sabemos que los linces son animales de cuidado, pero les brindaremos este techo siempre y cuando ellos lo deseen”, Tim Newton.