Los perros no son sólo nuestros amigos, mascotas y compañeros de vida; son también grandes maestros que, incluso, nos enseñan a vivir, a comportarnos y a ver el día a día como lo ven ellos. Así pues, cuando se trata de disfrutar de la vida, los perros nos dan estas 15 excelentes lecciones que debemos aprender.
1. Vive el momento y ensúciate
La vida es mucho más divertida se decides dejarte llevar por las circunstancias que te rodean en ese momento. Si hay una cosa que los perros hacen muy bien es ensuciarse y botar todo para divertirse; al fin siempre hay otro tiempo para ducharse.
2. Corre, salta y juega… por simple hecho de que aún puedes
Los perros no necesitan una excusa para correr y gozar; ellos simplemente lo hacen si pueden. Así que la próxima vez que tengas ganas de hacer algo olvida los prejuicios. Es una sensación liberadora que debes probar.
3. No tengas miedo a relajarte
Puede que las presiones y el estrés del día te orillen a no tener las suficientes horas para relajarte, pero recuerda que siempre será así. Tomar un tiempo para ti es importante. Ellos no tienen miedo a tomar una buena siesta y tú tampoco deberías. Te despejará la mente y podrás volver con más energía.
4. Sé fiel y confía en ti
Los perros saben perfectamente quiénes son y de lo que son capaces. No huyen a las nuevas experiencias. Ellos no buscan impresionar a nadie, simplemente tienen confianza con lo que son en la vida.
5. Sé tonto las veces que puedas
¿Se está poniendo chévere el asunto pero estás en un lugar poco apropiado? Los canes siempre están dispuestos a todo, incluso si tienen que comportarse como bobos en ese momento. La próxima vez que pienses dos veces bailar delante de la gente por el qué dirán, acuérdate de los perros; a ellos nunca los interpondrá el ego.
6. Dale una oportunidad a todos
Si los perros tuvieran el supuesto de no llevarse bien con los gatos, seguro ni jugaban con ellos. Sin embargo, ellos se acercan a cada individuo o animal sin reservas ni prejuicios; y siempre están dispuestos a hacer nuevas amistades. ¡Ojalá todas las personas fueran así!
7. Recibe el día con alegría
Si tu vida es monótona imagina la de un perro. ¿Has visto que un perro pierda el interés por ir a pasear? Lo dudo. Los perros tienen la capacidad de permanecer enamoradas de cada cosa que hacen todos los días como la primera vez que lo hicieron. No existe la pérdida del interés en las cosas buenas de la vida para ellos, es por eso que también son tan agradecidos. Así que la próxima vez que pienses en que algo ya te aburrió, recuerda como se sentiría tu perro en esta situación. Siente cada experiencia de tu vida como única, incluso las amargas.
8. No olvides lo maravilloso que es comer
Al igual que ellos, agradece cada día que tienes algo que comer. Piensa que la comida es tu fuerza mágica y vital para ser quien eres, por lo que suena lógico que cada vez que tengas un plato de comida frente a ti, le dediques un bailecito o hasta unos cuantos brincos. Agradece.
9. Cuídate
Es tan fácil olvidarte del autocuidado, y es que las obligaciones y las presiones del día a día lo hacen más simple. Ellos nunca lo olvidan. las tareas pueden esperar, siempre harán una pausa para dedicarse un tiempo. Crea rutinas en las que te demuestres el amor hacia ti y ten la voluntad de priorizar lo que es más importante. El amor empieza desde adentro.
10. Olvida jerarquías y niveles sociales
¿Por qué los perros encuentran mucho más divertido y sabroso el morder tus zapatos en lugar de jugar con cada uno de los artículos carísimos que le compras en las tiendas para mascotas? Porque no les importa lo que otros digan o piensen, no pierden el tiempo pensando en que está bien o mal hacer algo. Olvídate de las marcas, etiquetas y jerarquías o clases sociales. Sé tu mismo.
11. Sé leal
La lealtad en ellos es automática. Un perro sabe lo que es más importante en su vida y se apega a ello, sin importar lo que pase o qué consecuencias tenga. ¿En los humanos no debería ser igual? Después de todo cuando hay que probar algo, la lealtad es lo único que cuenta.
12. No guardes rencores
Los perros tienen gran facilidad para olvidar las cosas, pues después de todo, nada importa en realidad. Incluso si se han cometido errores en el pasado, los perros saben perdonar y acercarse de nuevo con amor. No retienen sentimientos. Los humanos deberíamos intentar ver con la misma perspectiva las situaciones de la vida.
13. El tamaño y el título no importan
Cuando un perro conoce a otro no se fija en su raza o su tamaño. Ellos ven a todos con el mismo potencial de hacer cualquier cosa que ellos también pudieran realizar. Sí los humanos pudiéramos pensar de esta forma, el mundo sería diferente.
14. Aprecian hasta la más pequeña de las cosas
Nada es insignificante para los perros. Ellos siempre están dispuestos a apreciar los placeres de la vida. Desde el hecho de sentir el viento romper en sus caras hasta encontrar un delicioso hueso enterrado.
15. No tienen miedo ni pena de demostrar su amor
Ellos no tienen miedo de darte la bienvenida siempre que llegas a casa. Están felices sólo por el hecho de verte. Este tipo de cariño sincero es el más ausente en las relaciones humana. ¿Por qué no demostrar lo que mucho que nos importa esa persona? Sólo hazlo.