Gracias a las redes sociales Lana se ha convertido en la perrita más triste del mundo; y es que su historia es realmente conmovedora. Lana fue adoptada tras ser rescatada de un hogar donde se le tenía en pésimas condiciones.
Cuando Lana tenía apenas 5 meses fue adoptada por una familia con niños. Y a pesar de que era una perrita muy dulce, un día, mientras le daban de comer, mordió a su dueña; a pesar de que intentaron domesticarla y ayudar a corregir su instinto, Lana tuvo que regresar al albergue.
Cuando esto sucedió, realmente le rompieron el corazón; Lana estaba devastada y deprimida. Había perdido a su familia y ni siquiera salá a pasear, pues su tristeza era más que evidente.
Ella sólo respondía a dos personas voluntarias del albergue, aquellas personas que la cuidaron desde pequeña; pero aún así se encontraba decaída y sin ánimos de salir de su jaula. Realmente la soledad había invadido su corazón.
Lana se mantuvo en un programa de prueba en el que pasaba cortos periodos de tiempo con familias hasta que una decidiera adoptarla de forma permanente.
Finalmente una familia le dio un verdadero hogar. Sin embargo, el reflejo de como era antes de llegar al refugio nunca regresó. Ella tenía que competir con 13 perros para poder comer.
Era comprensible que su primera familia haya decidido regresarla, ya que querían proteger a sus pequeños; pero, ¿tú qué sentirías si tu mamá o tu papá te abandonaran después de hacer un berrinche o después de que te enojaste?
Te romperían el corazón igual que a Lana.
Sin embargo, y gracias a lo viral que ha sido su historia, hoy Lana puede contar un pequeño final feliz , ¡HA SIDO ADOPTADA!, y por una familia que no tiene hijos; por lo que esperan que su comportamiento cambie con los entrenamientos. A sólo unos días de tener de nuevo un hogar así luce.