¿Recuerdas el caso de Reno? El crimen más horrible de las últimas décadas contra los animales, donde Jason Brown mató y desmembró a 7 perros de una forma terriblemente cruel en una habitación de hotel.
Pues este joven de 25 años fue por fin sentenciado a 28 años de prisión, luego de haber sido arrestado en 2014. En el refrigerador de la habitación de hotel se encontraron cuatro cabezas de los perros que habían sido sus víctimas.
Este hombre conseguía a los perros a través de avisos de personas que querían regalar a perros y cachorros. Jason se acercaba con ellos y les hacía ver que les ofrecería un buen hogar y cariño, cuando la realidad sería otra.
Durante el juicio se escucharon una serie de audios de los videos que el asesino grabó mientras torturaba a los animales. En ellos se podía escuchar, además del sufrimiento de los animales, frases de él como “me estoy haciendo una chaqueta”, mientras miraba hacia la cámara.
La defensa del asesino de perros argumentó que se encontraba bajo los influjos de drogas cuando llevó a cabo cada uno de los brutales asesinatos, por lo que no tenía el control de sí. Sin embargo, al juez no le importó y declaró una condena severa.
La razón de este juez de dar una sentencia tan severa fue para dar un ejemplo de lo que le puede pasar a cualquiera que se atreva a recurrir al maltrato animal, y que éste sea descubierto por las autoridades.
Jason Brown no podrá pedir la opción de libertad condicional hasta pasados los 11 años de prisión.
El caso fue tan grave y mencionado en la prensa que causó gran indignación, por lo que Brown ha sido protegido durante todo este tiempo, e incluso, durante su traslado y juicio debió utilizar un chaleco anti balas para evitar el homicidio por parte de algún fanático amante de los animales.
Los defensores, el fiscal y el juez coincidieron en que éste ha sido uno de los crímenes más sádicos y violentos en contra de los animales que jamás hayan visto en sus carreras.