Esta historia que te contaremos a continuación te dejará con la carne de gallina. Se trata de un milagro, pero vamos paso por paso.
La familia Holmes no supo en qué momento un incendio forestal cerca de su hogar, en Tennessee, se salió de control, tanto que los obligó a tomar sus cosas y huir para sobrevivir. Su bebé de 18 meses tenía problemas para respirar debido al humo del fuego que ya se metía en la casa.
Como pudieron, tomaron sus cosas, a su perro, al gato y salieron huyendo. Cuando iban en camino la hija comenzó a llorar: habían olvidado a Charles, el cerdo que tenía la familia de mascota. Era demasiado tarde, no podían regresar.
A la mañana siguiente una vecina les llamó para decirles que habían perdido todo.
Cuando la familia fue a evaluar los daños, se dieron cuenta de que, efectivamente… todo se había perdido. Pero hubo algo que los sorprendió y que llenó de felicidad a sus corazones.
¡Charles estaba ahí!
¡Había sobrevivido y estaba feliz de verlos!
Charles se enterró a sí mismo en el fango para sobrevivir
Ahora se recupera rápidamente por unas leves quemaduras
“¡Es un milagro!”, asegura el papá
Sea como fuere, la familia está reunida otra vez, empezando de cero, pero con todos sus integrantes.