Esta es la historia de una husky que fue abandonada en las calles de la Isla de Bali. Estaba desnutrida y cubierta de llagas, pero fue rescatada por un joven de alma noble llamado Rico Soegiarto.
La husky tenía la piel lastimada, el pelaje se le había caído y estaban tan delgada que los huesos se podían ver a través de su piel enferma.
A pesar de estar débil y enferma, sus ojos azules y mirada tierna entibiaron el corazón de Rico, quien sin dudarlo la llevó a su hogar.