Después de ver a estos 25 gatos confesar sus pecados, descubrirás que por más de que ames a tu gato, que sea tu adoración y esas mil cosas buenas que puedas llegar a pensar de él, te quedará claro que realmente estos felinos son unos verdaderos hijos de ¡#$%$&! y ¡no lo puedes negar!
Mira a estos 25 gatos que han perdido la vergüenza, si es que algún día la tuvieron, y ríete de sus locuras.
1.
Puse un ratón VIVO en el único baño. Mamá tuvo que hacer pipí en la tubería.
2.
Algunas veces me hago pipí en mi tazón para el agua
3.
Cada mañana, a las 3 de la mañana, utilizo mi cajón de arena y lo cubro por al menos 20 minutos hasta que despierto a mi mamá y a mi papá. Soy un imbécil.
4.
Me como los condones
5.
Puse un ratón medio muerto en la boca de mi mamá, porque ella no despertaba aún para verlo.
6.
Me comí 300 dólares.
7.
Mi mamá me desparásito así que hice popó en su pie mientras dormía en la cama.
8.
Me gusta tomar objetos de la casa (juguetes, arreglos para el árbol de navidad, los calcetines de mis dueños, etc) y los arrojo al inodoro.
9.
Decidí que no me gustó la nueva televisión cerca de mi ventana favorita.
10.
Arañé el ojo de mi humana y la hice llorar
11.
Cero días desde que traje una lagartija muerta a la casa.
12.
Soy la razón por la cual no vamos a recuperar el depósito de seguridad.
13.
Me gusta tirar mi popó y pretender que es un juguete.
14.
Salté a la pecera.
15.
Me tiro pedos en la cara de mi mamá cuando esta acostada en el sillón y salgó corriendo.
16.
Intenté hacer pasar como mi propia captura un animal arrollado de tres días.
17.
Rasgué la bolsa para abrirla y ahora estoy muy drogado para moverme.
18.
Me he cagado en el piso y me hice pipí en el depósito.
19.
Me gusta observar a las personas usando el inodoro.
20.
Tuve una aventura de una noche.
21.
Mastico los cargadores de los celulares mientras están conectados a la pared/ Soy su octava víctima.
22.
Me hice popó en el carro de mi mamá.
23.
Vi a un ratón comiéndose mi comida y no hice nada.
24.
Me hice pipí en el hámster.
25.
Le di una paliza al perro. Desde entonces cada vez que me ve llora por ayuda. Todos los perros en el vecindario me tienen miedo.