Si eres de las personas que piensa que los gatos son malvados y que siempre están organizando un plan malévolo para controlar el mundo, la historia de este adorable gatito hará que tu opinión cambie por completo.
Su nombre es Panda, un gato que fue adoptado por Liel Ainmar Assayag a sus dos años y medio; y que desde que llegó a su nuevo hogar se hizo inseparable de su dueña.
Desde que Panda llegó a casa de Liel se unió a ella al instante, por lo que desde ese momento comenzaron a dormir juntos, y ahora que Liel se ha convertido en madre, Panda se dedica completamente al bebé.
“Panda se unió conmigo al instante, ella duerme conmigo y me abraza. Y desde que supe que estaba embarazada me empezó a seguir por toda la casa, poniendo su cabeza en mi barriga y ronroneandome”.
“Ahora, a tres meses de haber dado a luz, Panda se dedica a saltar en la cama junto al bebé, a olerlo y estar a su lado. Pude ver claramente que lo ha amado desde incluso antes de nacer”.
“En un principio estaba un poco confundido, pero una vez que lo olió, supo de inmediato que era su hermano pequeño y que había estado con él todo el tiempo”.
Ahora, Panda recarga su cabeza sobre la espalda del bebé, de la misma manera que cuando la ponía sobre el vientre de Liel.
“No es recomendable que un gato esté con un bebé cuando duerme en la cuna, pero cada vez que pongo al bebé en la cuna se ve una gran cantidad de pelos de gato por toda la cuna”
Panda no es el único gato en casa que adora al pequeño Sean, el bebé está rodeado de muchos amiguitos peludos que se dedican a amarlo y protegerlo.
¿Adorable, no lo crees?