Tommy es un gatito cariñoso y tranquilo con una historia terrible detrás.
El inocente minino caminaba por las calles de Antílope, California, cuando alguien perverso le echó ácido en la cara. El ataque derritió su cráneo y perdió un ojo.
Una mujer lo encontró en su patio agonizando y lo llevó al veterinario para que pudiera recibir atención especializada. Una vez en el hospital, se dieron cuenta de que Tommy era positivo en FIV, un virus que debilita el sistema inmunológico de los gatos.
Tommy perdió un ojo y parte del cráneo
Tommy estuvo en el veterinario durante más de un mes con antibióticos, analgésicos y vendas para curar la herida. Luego un especialista quirúrgico hizo un trabajo increíble con un injerto de piel.
Y aunque algunos pensaron que no sobreviviría, él fue muy valiente
Todos temían por su vida y solo esperaban que el minino tuviera la fuerza para recuperarse… y así fue, su mejoría fue sorprendente.
No te dejes llevar por esa carita gruñona… es todo un amor
Recibirá amor y cuidados de por vida
La historia de este valiente minino llegó hasta Milo’s Sanctuary, una organización que rescata a gatos discapacitados, y pusieron a Tommy en su programa de cuidado de por vida, así que nunca le faltarán atenciones y mimos.