La frase “como perros y gatos” es un dicho muy común para referirse a dos personas que no se llevan bien; pero esta tierna historia romperá con todo estereotipo y demostrará que sí puede existir la amistad entre un perro y un gato.
Rosie es una pequeña gatita que fue rescatada de las calles de California en EU por Lilo, una perra husky que ahora la cría como si fuera su hija.
La gatita fue rescatada en muy malas condiciones hace seis meses por la familia de Lilo y dos huskys más, por lo que la llevaron a casa pensando que la compañía de otros animales le ayudaría en su recuperación.
“La primera noche que adoptamos a la gatita se enfermó y rechazó su comida. Por esa razón decidimos que necesitaba ser cuidada por otro animal, así que la pusimos a cargo de Lilo”.
– Thi Bui, una de sus dueñas
Gracias a los cuidados de Lilo la salud de Rosie mejoró enormemente, ya que la ha tratado como a una de los suyos; por ello ahora esta pequeña gatita piensa que es un husky.
Rosie le roba su comida a los perros, ronca, juega y le encanta salir de paseo con ellos. ¡Son inseparables!
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“Ella es tan pequeña, pero trata de mantenerse a la par con los otros perros. Corre tras ellos cuando juegan, pelea con su madre Lilo y camina con la manada hasta donde sus pequeñas patas le permiten seguirlos”
– Thi Bui
Sus dueñas Thi Bui, Thoa Bui y Tram Bui son hermanas y ahora tienen cuatro gatos, dos perros y dos conejos, todos son los mejores amigos y una hermosa familia.
Actualmente Lilo cuenta con más de 41,000 seguidores en Instagram y puedes seguir todas las aventuras de esta tierna familia en su Facebook, Twitter o en su canal de Youtube.
“A veces las separamos por un momento para darle un descanso, porque Lilo no sabe que ella es tan grande que puede lastimar a Rosie sin darse cuenta. Es muy divertido porque cuando están juntas otra vez, ambas se vuelven locas”.
Además de encajar perfecto, Rosie encontró a sus tres mejores amigos y son una familia adorable.
¡Disfruta de esta pequeña galería!
