Las dos cosas que todo el mundo sabe acerca de los gatos es que ellos aman los ratones y odian el agua. Los gatos odian los ambientes fríos porque no pueden regular su temperatura de manera efectiva cuando su piel está húmeda. La piel les pesa y como suelen bañarse constantemente a ellos mismos, muchos no pueden ni tolerar el agua.
Aunque no parezca en estas imágenes, los gatos que se crían de chiquitos en contacto amoroso con el agua disfrutan de ella, mientras que los gatos al aire libre solamente necesitan un baño de vez en cuando.