Todos conocen la expresión “rata de laboratorio” y casi siempre se usa de un modo negativo. Por supuesto que no es agradable saber que existen empresas que utilizan roedores y otros animales para llevar a cabo experimentos, aun cuando esas prácticas tengan la intención de mejorar la calidad de vida de los seres humanos.
1. Las “ratas de laboratorio” son liberadas
Pero no todo está perdido para los animales que han tenido una vida detrás de las jaulas y los tubos de ensayo. Existe una organización que rescata a algunos de ellos de los laboratorios para devolverlos al mundo natural.
2. Una organización rescata roedores
3. El aroma de la libertad
Los animales en laboratorios tienen muchos destinos diferentes. Cada año en todo el mundo muchos de ellos desgraciadamente mueren en los laboratorios de diferentes empresas, pero también, por fortuna, algunos logran sobrevivir a las pruebas letales. Otros en realidad nunca son usados en los experimentos, pero son criados en bodegas y en ocasiones son un gasto inútil para las empresas.
4. Solo algunos roedores sobreviven a los experimentos
5. Compañeros sobrevivientes
Es por eso que hay países que protegen a los animales que no son usados en experimentos, así como a los que logran sobrevivir, para que pueden volver a tener una vida normal. En Italia hay leyes que ordenan recuperar y liberar a estos peludos sobrevivientes.
6. Los roedores sanos pueden volver a la naturaleza
7. Con la ayuda de humanos conscientes
Una de esas organizaciones rescatistas es Collina dei Coniglio (Cerro de los Conejos), que se encarga de buscar animales criados en cautiverio y que pueden ser liberados con seguridad en espacios naturales.
8. Collina dei Coniglio rescatando roedores
9. Dando nuevas esperanzas de vida
Estos animales son liberados en común acuerdo entre los laboratorios, las fundaciones de rescate animal y las instancias de gobierno. Collina dei Coniglio se ha especializado en rescatar a conejos y otros roedores para liberarlos en espacios totalmente naturales después de que estuvieron toda su vida en condiciones de laboratorio.
10. La organización colabora con las leyes de Italia
11. Poniendo a salvo a los roedores
La fotógrafa Rachele Totaro pertenece a la fundación Collina desde hace algunos años como voluntaria, y parte de su colaboración es tomar las fotografías usadas en las campañas de publicidad de la organización. Las fotos de este artículo son una muestra del trabajo de Rachele.
12. Rachele colabora con Collina
13. Muestra que no todos los roedores son de temer
La fundación se sitúa cerca de Milán, Italia, y las encantadoras fotografías de Rachele son la muestra de que los seres humanos aún tienen sensibilidad para respetar la vida en este planeta.