Tomar la decisión de tener un perro en casa no es nada fácil, no sólo porque es una responsabilidad muy grande sino porque también se debe considerar el tamaño de la casa para así elegir el tamaño del perro. Si tienes un perro grande entenderás que probablemente el piso de madera quedará igual que una alfombra, que la mayoría de las cosas le quedarán chica, que ocupará todo el sillón o que nunca podrás darle un baño rápido.
Por eso aquí te traemos 13 luchas diarias que debes enfrentar por tener un perro que no sabe que es un perro grande.
1. Ladra y crees que te quiere comer
2. No hay un solo lugar de la casa donde puedas ocultar algo de él
3. Nunca podrá relajarse por completo, pues los más pequeños siempre querrán jugar con él
4. El sofá para tres personas ahora será para una persona y el perro
5. ¿Un baño rápido en el fregadero? Sí, cómo no…
6. ¿Te querías mecer?
7. ¿Qué es un asiento personal? No lo sabes
8. De verdad que no tiene ni la menor idea…
9. Al final siempre los intimidan los perros más pequeños
10. La hora de la siesta se resume a tú intentando respirar
11. Tienes miedo de que aplaste a otras mascotas pequeñas mientras juegan
12. La gente no sabe que a pesar de su tamaño es muy cariñoso
13. Tus brazos no son lo suficientemente largos para darle un abrazo
