Recientemente en las redes sociales circuló un video grabado por un turista en el Parque Nacional Kruguer, en Sudáfrica, que ha conmocionado a todo el mundo porque en él se aprecia a un pequeño elefante al que mutilaron su trompa brutalmente.
A causa de que esta parte de su cuerpo es vital, los cuidadores del centro declararon que se teme por la integridad de la cría, pues los elefantes la usan para comer, beber, oler, relacionarse e incluso defenderse de los depredadores.
Ha quedado desprotegido
Este órgano constituye su principal mecanismo para detectar el peligro, tiene más de 40 mil músculos que le permiten moverla con agilidad y emite sonidos para comunicarse con el resto de la manada.
A pesar de su condición, el animal parece tener una buena apariencia, ya que la herida ha cicatrizado y sigue alimentándose. En casos similares se ha demostrado que son capaces de adaptarse comiendo hojas que están al alcance de su boca y arrodillándose para beber agua.
Nadie sabe cómo ocurrió esta desgracia
Aunque no se tiene claro cuál fue el motivo por el que perdió este valioso miembro, los encargados piensan que pudo tratarse del ataque de un cocodrilo, que suelen embestir a los miembros más pequeños cuando se acercan a beber agua.
Otra posibilidad es que haya sido víctima de una trampa de cacería, usadas normalmente para capturar animales pequeños. Si un elefante llega a caer en este tipo de redes, su trompa corre el riesgo de quedar atrapada y esto causaría su amputación.
Expertos están preocupados
Uno de los temores más grandes es que debido a que la trompa es fundamental para su contacto social, el elefantito pueda ser apartado del grupo al que pertenece y protege cuando sea mayor, exponiéndolo al peligro y a una muerte casi segura.
Lo importante es cuidar de él
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Esta situación ha despertado un debate, ya que algunos opinan que el pequeño paquidermo debe separarse de la madre y ser llevado a un refugio en el cual pueda ser atendido por los humanos.
Otros opinan que es necesario que esté con los suyos, pues esta especie puede llegar a vivir hasta 80 años, lo que podría causarle depresión y tristeza. Sin embargo, aún se desconoce cuál será el destino de este indefenso animalito.
