Los gatos son muy quisquillosos por naturaleza, y probablemente pienses que conoces todo acerca de tu bella y peluda mascota. Como el que no le gusta alguna comida en específico o que odia estar por las noches en la casa, pero estas 10 cosas los gatos realmente las odian.
Siempre tienen un genio que pocos aguantan y que en ocasiones desconoces el por qué de su enojo. Son tan bipolares que existen días en los que te da miedo incluso hablarle para darle de comer, pero aún así lo amas como a nadie en la vida.
Pues quizá hemos encontrado el fondo de sus cambios de humor y es que podrías estar haciendo estas 10 cosas que le molestan a tu minino.
1. Les molesta que los mojes
¡Obvio! Eso ya lo sabemos porque en las películas y caricaturas nos lo dicen, pero esto va más allá. La gracia al momento de querer bañarlo está en el momento del contacto con el agua. Es mentira que la odian del todo, lo que odian es que los salpiquen, pues esto les hace activar sus sentidos sensoriales y se ponen alertas. Cuando lo bañes súmergelo suavemente y completo, para después continuar con el baño normal.
2. Odian los olores fuertes
Aunque no es tan sofisticado como el de los perros, su sentido del olfato es de amplio espectro. Los cítricos, la cebolla, el ajo, los perfumes y aromas demasiado ácidos, incluso que fumes cerca de ellos los afecta hasta el punto de irritarse e irse de esa área.
3. Odian los ruidos fuertes
El oído del gato es hipersensible y los ruidos fuertes como el sonar de un claxón, la aspiradora y los ladridos de un perro pueden llegar a desquiciarlo y causar una reacción poco agradable contra quienes se encuentren a su alrededor. Así que si eres de los que les gusta escuchar la música con el volumen bastante fuerte, lo preferible es que lo acostumbres desde pequeño.
4. Odian ser ignorados
Cuando un gato busca atención lo mejor es que se la prestes. Suelen ser muy independientes, pero cuando necesitan atención buscaran la manera de hacerlo saber sin piedad hasta que lo estés acariciando justo donde a ellos les gusta.
5. Las visitas al veterinario
Las visitas al veterinario son auténtico caos, odian que un extraño los toque y los revise. Lo mejor para combatir esto es que desde pequeños sean llevados a visitas periódicas, para que reconozcan a su médico y sean menos ariscos a la hora del chequeo de rutina.
6. Tragar pastillas
Y si ya lograste llevarlo al veterinario y salir bien librado, es un verdadero logro. Pero será un reto y grande el que logres hacerle tragar las pastillas que le haya recomendado el veterinario. Son tan inteligentes que ni disfrazadas en la comida se las tragan. Es aquí cuando te das cuenta que protagonizarán una épica batalla durante los días que se deba tomar su medicamento.
7. Las miradas fijas
Sabemos que lo has intentado, pero nunca has salido victorioso. Una mirada fija, cara a cara, los gatos la toman como una verdadera amenaza de a su dominio. Así que si se te ocurre mirarlo de frente o notas que te mira directamente a los ojos, lo mejor será que realices un parpadeo lento y te voltees de inmediato si no quieres salir arañado o mordido por tu gato. Pero si logras que el gato parpadee antes que tú, él te habrá dejado ganar en esa ocasión.
8. Que los abraces o cargues demasiado
Odian ser muy mimados si no es pedido por ellos, la razón es simple, el contacto físico hacia otra raza o especie de ser vivo de parte de un gato significa: dominio. Si lo abrazas demasiado para ellos significa que esta siendo dominado, otra cosa que ellos odian.
9. La suciedad
Los gatos son unos animales extremadamente limpios. Así que si ve o huele heces dentro de su caja de arena éste hará lo imposible para hacerte saber que necesita usar su caja y esta sucia.
10. La comida fría
A nadie nos gusta la comida fría y los gatos no son la excepción. Si quieres que tu gato se coma todo caliéntale un poco su platillo favorito.