Kazou fue encontrado cuando era muy pequeño, sus ojos estaban dañados gravemente por la gripe felina. Por desgracia, ambos ojos tuvieron que ser removidos por medio de cirugía. La historia parecería muy triste, sin embargo, este gatito no para. ¿Crees que perder uno de sus cinco sentidos le impediría seguir siendo un gato? ¡Para nada! Kazou es muy curioso, juguetón y no le teme a nada.
Este minino adorable ama perseguir abejorros y disfrutar del sol en el jardín, además, es un gato muy amado y mimado por su familia y extraños, quienes se maravillan con su tierno comportamiento.
¿Y sabes qué, Kazou? ¡Nosotros también te amamos!
Mira la hermosa sesión fotográfica que su dueño le hizo, es un modelo felino precioso.