Una de las cosas más tristes y terribles que le pueden pasar a un perro es ser abandonado a su suerte. Pero si a eso le aunamos problemas de salud como la obesidad y problemas respiratorios, esto se vuelve mucho más grave y lamentable.
Te presentamos la historia de Bolinha, un perro callejero de Brasil con más de 36 kilos de peso. Este perro vivía en un bar-restaurante de una gasolinera de BR-364, entre las ciudades de Tangara da Serra y Campo Novo do Parecis, donde la gente lo alimentaba con restos de comida.
Bolinha no tiene una raza definida, y como su nombre lo indica, padecía de obesidad y problemas respiratorios, lo que le dificultaba llevar a cabo las carreras y caminatas de un perro normal. Por desgracia, se convirtió en una especie de atracción de carretera.
Sin embargo, la vida de este perro cambió cuando fue adoptado después de haber sido abandonado allí por sus propietarios hace 12 años.
Sus nuevos dueños lo llevaron a la Organización de Protección Animal, donde obtuvo su primer baño y le brindaron la atención necesaria.
Su nueva familia le brindó mucho amor, lo ayudó a recuperar su salud y él comenzó a ponerse en forma.
Comenzó a hacer ejercicio en una caminadora en el agua para aliviar la dolora presión en sus articulaciones. Además de los ejercicios fue sometido a una dieta estricta.
La recuperación tardó algún tiempo, pero poco a poco Bolinha comenzó a perder peso.
Y en menos de un año, ¡logró perder más de 13 kilos!
Los nuevos dueños de Bolinha lo están ayudando a bajar 6 kilos más para poder llegar a su peso ideal
Así es como luce Bolinha después de su recuperación y la pérdida del peso.