Hay dos tipos de personas en la vida: aquellas a las que les gustan moderadamente los perros… y tú, que entraste a ver este post con la única intención de hallar referencias y proyectar tu obsesión canina.
Vivimos en una época en la que nos pone mucho más contentos convivir con animales que con seres humanos… y la culpa no la tienen nuestros adorables cachorros; definitivamente es el trato con personas nefastas el que nos tiene cansados y deseosos de llegar a casa lo más pronto posible para abrazar a nuestra mascota luego de un largo día extrañando su suavidad. ¿Te parecería extraño pensar que hay más dementes como tú?
Échale un ojo a los puntos de la siguiente galería y respira con tranquilidad porque… ¡no eres el único adicto a los perros!