Cada año, las tortugas marinas llegan a las playas tanto del Pacífico como del Caribe nicaragüense para poner sus huevos. Pero este maravilloso evento está en riesgo a causa de diferentes factores: la contaminación, el cambio climático y el hombre.
Desafortunadamente, cada vez son más los cazadores furtivos que se dedican a capturar a las tortugas para vender sus huevos e incluso su carne. El siguiente hecho ocurrió en el Refugio de Vida Silvestre La Flor, en San Juan del Sur, Nicaragua.
Son seres indefensos
En un video que ha circulado por las redes sociales se puede apreciar que, ante la mirada atónita de los bañistas, un grupo de intrusos se meten al agua para sustraer a las tortugas; uno de ellos carga a una que recién llegaba a la orilla. El animal, desesperado, bate sus aletas y se retuerce, mientras es conducido con rumbo desconocido.
Cada vez son más despiadados
Lilia González, directora de la organización de conservación Paso Pacífico, afirma que en este video se muestra un nivel de crueldad enorme, puesto que generalmente los cazadores esperan a que los reptiles pongan sus huevos, pero ahora parece que los están robando para tenerlos en cautiverio. Se les obliga a desovar y después las asesinan para también sacar provecho vendiendo su carne.
El ser humano es el peor depredador
También asegura que en ocasiones anteriores entre el 20 y el 40 por ciento de sus nidos han sido destruidos, y este año se cree que unas 700 personas han descendido a la playa y al menos seis tortugas fueron asesinadas por cazadores furtivos.
Miles son afectadas cada año
De acuerdo con los activistas, cada año miles de huevos de tortuga marina son hurtados para ser comercializados en ciudades de la región. Este despiadado acto afecta a por los menos 150 mil tortugas golfinas que anualmente se acercan a esa zona para anidar.
Tras lo ocurrido, las autoridades locales reaccionaron y fueron a la playa para dispersar a la multitud, además, algunos medios locales afirmaron que cuatro personas fueron arrestadas por estar implicadas en el caso.
Las autoridades ignoran deliberadamente estos hechos
Para González, el desorden que se vive en el país, sumido en una violenta crisis política, facilita que los malhechores puedan cometer este tipo de crímenes contra la naturaleza. Aunque otros, como Jurgen Guevara, oficial de industrias extractivas del Centro Humbolt, asegura que esto ocurría mucho antes de que estallara la crisis sociopolítica del país centroamericano.
Merecen ser protegidas
La tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) es una de las cinco especies que visitan las costas de Nicaragua y ahora corre un grave peligro, por lo que activistas exigen al gobierno y a las autoridades correspondientes que aumenten la protección de la vida silvestre.