Las noticias que involucran a cazadores furtivos y cazadores de trofeos que matan a animales en peligro de extinción con fines de lucro o por simple deporte no terminan.
No obstante, hace algunos días hubo un cambio de roles un poco extraño en Sudáfrica, cuando dos leones atacaron a un grupo de cazadores furtivos.
Las autoridades informaron que un grupo de cinco hombres de caza ilegal fueron atacados por dos leones mientras se encontraban cazando fuera del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica.
Mientras que tres lograron escapar trepando a un árbol y otro escapó, el quinto hombre fue mutilado hasta la muerte junto a sus dos perros.
Algunos hogareños vieron la muerte de Matome Mahlale, de 24 años de edad, como “justicia poética” para el león Cecil, quien vivió en el Parque Nacional de Hwange, en Zimbabwe, y murió a manos de Walter Palmer, quien lo hirió con una flecha para horas más tarde matarlo con un rifle.
La caza furtiva y el trofeo de las especies más amenazadas en África ha ido en aumento los últimos años. Sólo en este año la cifra se elevó en un 18 por ciento en asesinatos ilegales de rinocerontes en Sudáfrica; y un estudio en el 2013 encontró que cazadores furtivos han sacrificado a un aproximado de cien mil elefantes.
“Tenemos un gran problema con la gente que practica la caza ilegal: es difícil por parte de la policía porque el problema es enorme. Nosotros trabajamos en conjunto con las comunidades rurales si nos enteramos de que hay un problema, que lleguemos allí tan pronto como nos sea posible”.
– Coronel Ronel Otto (Portavoz de la policía)
A pesar de que no se aconseja matar a una especie en peligro de extinción como un deporte, ¿describirías la muerte del chico de 24 años como “justicia poética” por la muerte de un animal?