“Si los perros no van al cielo, cuando muera quiero ir a donde ellos van”, dijo Will Rogers, y creo que muchos de los que hemos tenido un canino estamos de acuerdo con él.
Cuando tu perro muere no sientes que te estás despidiendo de tu mascota, sino que le estás diciendo adiós a un miembro de la familia, a un amigo, a un hermano.
Algunas personas cuyo perro ya no se puede valerse por sí mismo y se encuentra muy enfermo, deciden ponerlo a dormir antes de alargar su sufrimiento, aunque esta decisión es una de las más dolorosas que se llega a tomar.
Así pasó a una mujer que documentó esta triste experiencia a través de snapchat, historia que enseguida te mostraremos.