Lo hemos dicho una y mil veces -y lo volveremos a decir por si no quedó claro-: los gatos son demasiado para nosotros. No los merecemos. Su personalidad extravagante y misteriosa, esa rebeldía que los caracteriza, su actitud despreocupada ante la vida pero sin dejar de lado lo juguetones, un poco nerviosos y desconfiados, los convierten en seres tan perfectos que no sabemos cómo soportan pasar su existencia con los seres humanos.
¡Bien podrían ser artistas incomprendidos! Deberían tener sus propios álbumes y eso fue justo lo que hizo Alfra Martini, un diseñador que reemplazó a los cantantes de estas portadas… ¡por GATOS! ¡El resultado fue MIAUravilloso!